La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) suspendió hoy a Rusia hasta nuevo aviso de toda competencia internacional a nivel selecciones y clubes, lo que determina su eliminación del próximo Mundial de Qatar 2022 al no poder jugar la instancia de repechaje que tenía programada ante Polonia, como consecuencia de su invasión a Ucrania por el ejército ruso.
De acuerdo con un comunicado en la página oficial de la FIFA, el Bureau del Consejo del que regula el fútbol mundial y el Comité Ejecutivo de la UEFA resolvieron de «forma conjunta» que todos los equipos rusos «ya sean equipos representativos nacionales o equipos de clubes», sean suspendidos de participar en competiciones internacionales.
«El fútbol está totalmente unido aquí y en total solidaridad con todas las personas afectadas en Ucrania. Ambos presidentes esperan que la situación en Ucrania mejore significativa y rápidamente para que el fútbol pueda volver a ser un vector de unidad y paz entre las personas», indica el breve comunicado.
La FIFA en un principio también lo había dejado sin localía y le había prohibido el himno y la bandera en todas sus competiciones, además de reservarse el derecho «a sanciones adicionales, incluida una eventual exclusión de las competiciones».
Rusia debía enfrentar el 24 de marzo próximo a Polonia en el repechaje para el Mundial de Qatar 2022. Iba a hacerlo bajo el nombre Federación Rusa de Fútbol (RFU).
Pero la decisión de la FIFA lo dejó sin la posibilidad de jugar esa instancia y por ende quedó fuera de la Copa del Mundo.
Esta decisión, que el mundo del fútbol esperaba desde hace días, se tomó «por unanimidad» por el Consejo de la FIFA.
Europa pidió la expulsión de Rusia
Francia, Inglaterra, Polonia, Suecia y República Checa pidieron la exclusión de Rusia del Mundial de Qatar 2022 y la FIFA le concedió su deseo.
De hecho, antes del anuncio, estos países habían manifestado que Rusia no debía jugar el Mundial.
«La decisión tomada por la FIFA hoy es totalmente inaceptable”, tuiteó el presidente de la federación polaca, Cezary Kulesza.
«No nos interesa participar en este juego de apariencias. Nuestra posición sigue intacta: la Selección Nacional de Polonia NO JUGARÁ con Rusia, sin importar el nombre del equipo», agregó.
Asimismo, Suecia y República Checa, potenciales rivales de Rusia en la final de la repesca cinco días más tarde, también anunciaron su negativa a enfrentarse a ese país.
El presidente de la federación sueca y vicepresidente de la UEFA, Karl-Erik Nilsson, mostró su descontento con la decisión de la FIFA. «Esperaba una posición más fuerte», subrayó.
Por su parte, el titular de la federación checa, Martin Malík, dejó en claro que el compromiso de la FIFA «no modifica su decisión de no jugar contra Rusia».
La FIFA tomó nota del posicionamiento de estas federaciones y finalmente excluyó a Rusia de la Copa del Mundo.
Un antecedente
En 1992, la FIFA y la UEFA expulsaron a Yugoslavia de sus torneos tras las sanciones impuestas por Naciones Unidas por el estallido de la guerra en los Balcanes.
El anuncio de la FIFA se produjo después de que el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graët, se mostrara a favor a «una exclusión de Rusia del Mundial de Qatar 2022.
«El mundo del deporte, y en particular el fútbol, no puede quedarse neutral. No me opondré a una exclusión de Rusia», declaró Le Graët.
En tanto, la Federación Inglesa (FA) anunció que prohibirá a cualquiera de sus selecciones de cualquier nivel enfrentarse a su par de Rusia «en solidaridad con Ucrania y para condenar sin reservas las atrocidades cometidas por los dirigentes rusos»·.
Más sanciones
El viernes, la UEFA decidió mudar la sede de la final de la Liga de Campeones de 2022 de la ciudad rusa de San Petersburgo a París.
También ordenó que los clubes rusos y ucranianos en sus competiciones jueguen en territorio neutral.
La decisión de la FIFA y la UEFA también abarca al seleccionado ruso femenino, que no podrá disputar la Eurocopa en Inglaterra, en julio próximo, y a Spartak de Moscú, último club ruso en competiciones europeas esta temporada, queda excluido de la Liga de Europa, en la previa de los octavos de final ante Leipzig de Alemania.
El repudio del mundo del deporte, no solo del fútbol, a Rusia por su invasión a Ucrania era tan fuerte, que la FIFA tomó esta decisión.